Los Reserva Caballo de Oro y Finca los Altos conquistan los paladares femeninos en Alemania, mientras que nuestro Club Capitán Tinto Orgánico triunfa en Francia
La 26ª edición del Concours International des Vins Biologiques et en conversion (Amphore) es uno de los concursos de vinos orgánicos (incluyendo los biodinámicos o por método natural) más destacados del país galo. Es por eso, que ha sido un honor recibir el reconocimiento de la medalla de plata para nuestro Club Capitán Orgánico por parte de cerca de 200 expertos, profesionales del vino y aficionados experimentados, los cuales cada año participan en este concurso tan reconocido por su fiabilidad. Y es que este concurso es un escaparate profesional de la viticultura orgánica, habiéndose convertido en una herramienta de comunicación sobre la tendencia orgánica. De esta forma, este cultivo se promociona y se pone en valor de cara a todo el mercado internacional.
Nuestro Club Capitán Orgánico tinto ya ha sido valorado en otros concursos, y ahora ha vuelto a triunfar en el Concours International des Vins Biologiques et en conversión, tras una selección rigurosa e imparcial, realizada por sumilleres, enólogos, bodegueros y aficionados expertos.
Y, por otro lado, el Concurso de vinos y espirituosos Women’s International Trophy ha otorgado dos medallas de oro a Caballo de Oro Reserva y Finca los Altos Reserva. Ambos han destacado en las valoraciones por la calidad en su gusto y la intensidad en el olfato, estando por encima de las puntuaciones medias en ambos conceptos.
La organización de este certamen es trabajo de ARMONIA, un grupo franco-alemán especializado en la organización de concursos de vinos, cervezas o espirituosos. Tras una exitosa primera edición en 2021, el concurso sigue creciendo con fuerza, superando las 1.000 muestras recibidas desde más de 30 países diferentes. Celebrado en la ciudad germana de Mainz, presenta un formato único y de gran repercusión, ya que se compone de un jurado formado plenamente por mujeres. Un equipo de expertas entre las que se encontraban sumilleres, enólogas y bodegueras, profesionales del sector, que cataron a ciegas cada vino mediante una tabla basada en los criterios de análisis sensorial de la OIV (Organización Internacional de la Viña y del Vino).
Con el objetivo de ser lo más exigentes y exclusivos posible, el concurso solo premia a un tercio de las muestras presentadas, por lo que es todo un orgullo haber tenido dos vinos premiados con la máxima distinción.